Hoy en día, el diseño de alta calidad forma parte esencial de una estrategia de marketing, no sólo se habla de diseño como una serie de atributos o características físicas de algún producto, la palabra “diseño” significa más que: color, tamaño, peso, ergonomía, olor, etc. Aunque son importantes y básicos los elementos previos para un diseño de alta calidad, existen otros factores desde el punto de vista mercadológico importantes para crear una empresa o un producto exitoso considerando la competencia a la que nos enfrentamos hoy. 

El diseño es parte fundamental en los actos de consumo. Se pueden mencionar tres grandes “bases” ante un proceso de idealización y búsqueda de valor que se encuentra directamente relacionada con el hombre y sus hábitos de consumo:

a. El diseño tiene una base material: La cual describe los elementos y atributos físicos que componen la producción de un producto, es decir, la materia prima.

b. Base de conocimiento: Es necesario un conocimiento previo sobre las posibles técnicas aplicables y las nuevas tecnologías para que se lleve a cabo un diseño innovador y de alta calidad.

c. El diseño tiene una base actitudinal: Éste aspecto repercute directamente con la toma de decisión entre un producto y otro, el consumidor provoca un acto de diseño al elegir el producto que se adecúe a sus necesidades.

El diseño desde el punto de vista de marketing tiene una base fundamental denominada “Design Thinking” en la que éste toma un rol protagónico en todas las áreas de una empresa que tienen contacto directo con el cliente, se refiere a crear una experiencia donde el diseño en cada una de las áreas tenga valores agregados y esto a su vez, crea una percepción de diferenciación en el producto o marca, que nos pone por encima de la competencia.