El deseo y la necesidad de convertir una simple marca en una “gran marca” que sea memorable, duradera y consistente, se ha vuelto un mayor reto. Con la exagerada cantidad de información que los consumidores reciben de los distintos medios de comunicación y los nuevos medios, nos encontramos en un ambiente muy competitivo en el que, en cualquier momento, el consumidor puede migrar de una marca a otra por mínimo que sea el beneficio otorgado.  En Santa Marca creemos que una “gran marca” debe ser; amada, rentable y destaca frente a las demás.

Estos son los 4 factores importantes dentro de la construcción de la marca:

Claridad

Una gran marca sabe quién es, a dónde va, qué la limita, para quién está, y su pasado y presente. Alcanzar este nivel de claridad en la estrategia requiere de experiencia, trabajo y toma de decisiones. Una marca clara en su estrategia podrá ejecutar su plan de comunicación y su oferta de productos o servicios con excelencia.

Consistencia

Una gran marca mantiene una comunicación consistente y fácil de reconocer. La consistencia necesita disciplina; cada vez que se realice un cambio en su identidad o en sus mensajes, por más drásticos que sean, es necesario empezar de nuevo a entrenar al consumidor para que la reconozca.

Beneficios superiores

Por mínimo que sea el diferenciador, el consumidor puede migrar de un producto a otro o de un servicio a otro al encontrarse con el mínimo beneficio que otra marca le ofrece. Es de vital importancia fijarse en los detalles y buscar qué beneficio extra otorga nuestra marca a diferencia de la competencia.

Conexión emocional

Las grandes marcas construyen relaciones con sus consumidores, crean ciertos vínculos basados en experiencias, anécdotas, sentimientos, olores, etc. Lograr que nuestra marca consiga conectarse emocionalmente con el consumidor podría significar su lealtad.